El tradicional sector de El Palomar, en la ciudad de Copiapó, se ha convertido en una verdadera galería a cielo abierto gracias al proyecto “Mujeres Pioneras de Atacama”, una iniciativa que rinde homenaje a cinco destacadas lideresas regionales cuyas trayectorias han marcado profundamente a sus comunidades.
La intervención mural, inaugurada con un recorrido junto a autoridades, vecinas y protagonistas del proyecto, rescata historias de mujeres que han hecho historia en la Región de Atacama desde diversos ámbitos como la medicina comunitaria, la educación, el activismo indígena y la sabiduría ancestral.
El proyecto, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart) del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, fue desarrollado por el colectivo Graffitti Atacama, quienes dieron vida a estas obras en colaboración con la comunidad del sector, especialmente niñas, niños y jóvenes, a través de talleres y conversatorios.
Los murales destacan a:
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Claudia Navarrete, mujer colla de Tierra Amarilla, símbolo de conexión espiritual con la tierra;
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Paula Carvajal Bórquez, cultora diaguita y defensora del Valle del Huasco;
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Hilda Olivares Michea, escritora y educadora chañaralina, comprometida con la memoria y los derechos sociales;
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Olga Gallardo Montes, pionera en salud comunitaria desde Caldera;
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Victoria Toledo Camus, intelectual copiapina y tipógrafa que abrió espacios para las mujeres en el mundo de las letras.
Para la seremi (s) de las Culturas, Paulina Palavecino López, este proyecto es un acto de conciencia patrimonial:
“Resignificamos el espacio público y reconocemos a lideresas que han transformado sus comunidades con sabiduría y compromiso. Estas obras educan, inspiran y abren caminos para que nuevas generaciones de mujeres sigan construyendo historia desde Atacama”.
Desde el colectivo artístico, Michel Heis destacó la participación activa del barrio:
“Fue emocionante ver cómo vecinas, vecinos y sobre todo niñas y niños se involucraron. Este arte no es solo nuestro, es de todas y todos”.
Los murales están ubicados en avenida Camilo Henríquez, entre calle Sur y calle Del Río, y en calle Del Río entre avenida Henríquez y Vicuña, además del mural ambiental creado por la comunidad en la escuela Carlos María Sayago, que se sumó como parte del aprendizaje colectivo de técnicas de muralismo.
Con esta intervención, El Palomar se integra a una red de territorios que, desde el arte urbano, reconocen las identidades locales y promueven una cultura regional más representativa, diversa y justa.