Con la llegada del otoño cada vez más cerca, comienzan a surgir las preocupaciones por el aumento de enfermedades respiratorias, tal como el Coqueluche.
Esta afección es causada por la bacteria Bordetella pertussis, que provoca una infección en la faringe y puede extenderse a la laringe, tráquea y bronquios.
Entre los síntomas iniciales se encuentran el goteo nasal, fiebre leve y una tos ocasional.
A medida que el Coqueluche avanza, los signos se agravan e incluyen enrojecimiento o tono azulado del rostro, ataques de tos rápidos y seguidos, vómitos durante o después de los episodios de tos, y agotamiento extremo.
Los lactantes y niños pequeños son los grupos más vulnerables. Sin embargo, la enfermedad puede prevenirse.
Lorena Tapia, infectóloga pediátrica de Clínica Universidad de los Andes afirma que "afortunadamente, nosotros como país tenemos una vacuna contra el Coqueluche y ese es el principal mecanismo de protección para la población".
"La inyección se coloca los primeros meses de los lactantes y también es muy importante vacunar a las embarazadas", agregó.
En ese sentido, las vacunas son obligatorias y gratuitas, asimismo, se encuentran disponibles en todos los vacunatorios públicos y privados en convenio con las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud.